En un texto que refiere a las creencias del hombre , en la
prehistoria ,cuna del arte rupestre, Gombrich
(Sir Ernst Hans Josef Gombrich, nace en Viena, 30 de marzo de 1909- fallece en
Londres, 3 de noviembre de 2001, fue un historiador de arte británico de origen
austriaco, que pasó gran parte de su vida en el Reino Unido.) se introduce en
el espíritu de los “pueblos primitivos” para descubrir qué clase de experiencia es la
que les hizo realizar esas fantásticas obras en las paredes de las cuevas de
Altamira. Para él, esos dibujos eran “objetos de poderoso empleo” Y nos dice para introducirnos en
el tema: …“en lugar de comenzar por la época glaciar, empecemos con nosotros
mismos. Supongamos que tomamos un retrato de nuestro jugador de futbol
favorito o de la estrella de cine que preferimos,
publicado en un periódico del día. ¿Disfrutaríamos pinchándoles los ojos con
una aguja?”, (Por mi parte hasta me costaría hacerle un rayón con lapicera en la cara…) “¿nos sentiríamos tan indiferentes como si hiciéramos un agujero
en cualquier otro lugar del papel? Creo
que no. A pesar de saber muy bien, con plena conciencia, que lo que hagamos con
esos retratos no perjudica en nada a los representados, experimentamos un vago
reparo en herir su imagen. De alguna
manera sigue existiendo en mí el absurdo
sentimiento de que lo que se hace en un
retrato se hace también sobre la persona que representa.”
Hay algo en nosotros que Gombrich nombra como “primitivo” que quizá más que esa
ligera aseveración , sea un conocimiento atávico del que nos hemos encargado en el
devenir del tiempo y con la
velocidad que tomaron nuestras vidas, de erradicar
o al menos disminuir hasta la insignificancia. Esa, nuestra intuición o modo de sentir
“primitivo” ha quedado adormilado. Por la
reflexión insuficiente, o por el inevitable arribo a lo que consideramos urgente
y prioritario: el cubrir nuestras vanas necesidades
con las frivolidades del materialismo…
Es sabido que el hombre, en sus orígenes culturales, se
forjo viviendo sus vidas en cuevas, en las montañas, temía al trueno, y
a todo lo desconocido. Pero así también tenía
una fuerte intuición, una comunión con
el mundo espiritual de la que fuimos despojándonos paulatinamente en el transcurso de nuestra historia evolutiva.
“Todo ritual tiene un
modelo divino, un arquetipo; el hecho es suficientemente conocido como para que
nos baste con recordar algunos ejemplos. Un proverbio hindú nos dice: “Debemos
hacer lo que los dioses hicieron al principio”, “Así hacen los dioses; así
hacen los hombres”.( Eliade, El mito del eterno retorno).
En definitiva , lo destacado de esta intervención , es la reacción del publico ( con sentido común, sentido que parece haber abandonado al artista) que se ha sentido ofendido ,con justa razón a mi juicio,pero que nos ha dejado claro que aun tenemos esa sensibilidad como tesoro y que a mi parecer , debemos dejar relucir y cultivar.
…es esto solo un análisis para la reflexión , de los alcances del arte en nuestros tiempos
…es esto solo un análisis para la reflexión , de los alcances del arte en nuestros tiempos
La instalación era una de las obras expuestas en la Feria de Arte Contemporáneo Argentina (FACA).
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