Uno de los motivos que nos impulsó a crear este espacio de
lectura, por el cual estamos aquí podría ser explicado a través de una
conferencia que Rudolf Steiner pronunciaba
en el Goetheanum, Dornach (Suiza) el 3 de marzo de 1923.
La evolución por la que ahora está transitando la humanidad
nos ha llevado a desarrollar nuestra “alma consciente”, (seguidamente al alma racional). Por lo cual como humanidad
estamos tratando de encontrar el camino
que nos de certezas, que nos
dignifique como seres habitantes de la tierra, todo lo nuevo viene
aparejado a un renovado empirismo vivencial.
Los hombres en busca de un despertar de nuestras
conciencias, tenemos muchas incertidumbres y un idealismo manifiesto, que en
palabras de Rudolf Steiner, “hasta en
los bien intencionados, es nada más que simplemente frase” .Los “idealismos” desdibujados a raíz de un imperante
desarrollo de lo intelectual y conceptual, es propio de una época donde la imprecisa comprensión del hombre en su
totalidad nos muestra que en las almas
humanas hay algo que todavía no es
claro.
El entusiasmo con el que nos podemos acercar a nuestro prójimo,
el impulso que surge del SENTIMIENTO es el que requiere el idealismo moderno.
Buscamos complementarnos a través del
despertar anímico-espiritual que nos posibilita el estrecho vínculo con los otros
hombres. “El deseo existente que consiste en dejarse despertar a lo espiritual-
anímico por el contacto con el otro hombre”* es en principio el motivo que nos impulsa a reunirnos aquí,
aunque de manera virtual no deja de ser un acercamiento; con el anhelo de un
devenir que nos encuentre como seres sincronizados en busca de una Comunidad Universal donde poder desarrollarnos en luminosa
conciencia.
“Los hombres tienen
que conocerse y acercarse mutuamente mucho más de lo que hasta ahora habían
tenido contacto: cada uno que tiene contacto con otro debe hacerse un ser
despertante. Para ello los hombres modernos que ahora entraron en la vida terrenal,
han acumulado demasiado karma como para no sentir su propio destino unido, cada
uno con aquel con quien como otro hombre llega a encontrarse en la vida”*.
*conferencia de R Steiner Dornach, 3 de marzo de 1923.
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